lunes, 27 de agosto de 2018

De futuros agramaticales e inciertos

Solías pasear a tu libre albedrío en las corrientes de mis pensamientos. Y es que fluías, porque no hay una palabra que defina mejor la curvatura de tus movimientos, en los recovecos de mi conciencia.

Sueles aparecerte en mis días más oscuros y en mis noches más claras, es decir, casi nunca y casi siempre. Dicen que, paradójicamente, el olvido conlleva muchas veces el recuerdo. Sin embargo, sigues siendo la principal razón por la cual mi mente divaga cuando intento estar en conciencia plena. ¿Por qué te pienso tanto si me vienes mal? ¿Por qué me vienes mal si te pienso tanto?

Pero, la auténtica pregunta es: ¿solerás agramaticalmente hablando esperar a cuando menos lo espere y entrar de nuevo en mi cabeza?

No hay comentarios:

Publicar un comentario