Unos discutirán si escribo en prosa o en verso,
otros se preocuparán de todo un micro-universo.
Una sociedad del no-presente,
una tecnología que nos hace inconscientes.
Piloto automático por defecto,
consejos y terapias sin efecto.
De pequeños fomentan nuestra inteligencia,
pero es curioso, ¿qué pasa con la paciencia?
Queremos todo en un aquí y ahora,
en un mundo donde la frustración y la ansiedad afloran.
No entiendo por qué todos nos empeñamos en fingir,
que hasta en las mejores casas no se necesitan pastillas
para dormir.
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