Amanecer
contigo era un cúmulo de sensaciones,
solo la
sábana era testigo de los mil besos que te daba,
pero es que como
no querías que te levantara,
si me
gustabas hasta cuando te enfadabas.
Supongo que
ahora solo puedo decir
que el pasar
de las horas estaba algo sobrevalorado,
si eras tú a
quien tenía a mi lado,
que cada
noche estaba con la almohada en desacuerdo,
cuando contábamos
los lunares de tu cuerpo.
Creo que
jamás me recuperé de tan amargo fin,
por eso que
esto hable de lo que pasaba contigo, pero sin ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario