No sé por
qué pero hoy me has esquivado la mirada,
ha sido muy
raro pero ahora veo que me sobran los motivos,
para ver que
ya no crees en mis cuentos de enanitos.
No sé por
qué pero hoy me has partido el alma en dos,
ahora que me
ves y solo me dices un amargo y frío adiós,
tú que huyes
hasta al escuchar el nombre de alguno de los que enamoras,
no me digas
más que éramos tú y yo cuando estabas tú sola.
Has estado
demasiado tiempo divagando entre mis pensamientos,
Y ahora como
un espejismo, ¿te vas?
Mi consejo
ahora es que te pongas tu mejor lápiz de labios,
tu vestido
más corto y tu mirada menos sincera,
que esta
noche no me verás en nuestro banco,
he aprendido
que no me sale rentable pensarte tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario